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El tapón de corcho y su importancia para el vino

El tapón de corcho y su importancia para el vino

El tapón de corcho es un elemento clave en el mundo del vino, pues sin él esta bebida no podría mantener todas sus propiedades organolépticas en la botella. En Condes de Albarei, sabemos la importancia que tiene el tapón de corcho para nuestros albariños y, por eso, le hemos dedicado este post de blog.

Si quieres saber más sobre el origen del tapón de corcho, las ventajas que ofrece al vino, sus diferentes tipos y algunas curiosidades que quizás no conocías, sigue leyendo este artículo. ¡Y conviértete en un verdadero experto/a del vino con Condes de Albarei!

  1. Origen e historia del tapón de corcho
  2. Ventajas del tapón de corcho para el vino
  3. Tipos de tapones de corcho
  4. Curiosidades sobre el tapón de corcho

Origen e historia del tapón de corcho

En primer lugar, cabe destacar que el corcho se obtiene de la corteza del alcornoque, cuya primera extracción tiene lugar tras 30 años de vida del árbol. Esta materia prima es la que posibilita que el tapón de corcho sea el aliado perfecto para la botella de vino. A pesar de que este material existe desde hace miles de años, se dice que el tapón de corcho fue inventado por el monje francés creador del champán, Dom Pierre Pérignon, cuando lo utilizó por primera vez en 1670. Anteriormente, se utilizaban otros métodos que no eran tan beneficiosos para el vino, como pequeñas piezas de madera envueltas en telas impregnadas de aceite de oliva.

Tras probar este sistema de cierre hermético, que conservaba muy bien el vino, la fabricación de botellas de vidrio y tapones de corcho aumentó considerablemente con la industrialización del siglo XIX. Su popularidad creció de tal forma que en Inglaterra se creó una máquina para fabricar tapones de corcho. Ya en el siglo XX, el tapón de corcho de forma cilíndrica se convirtió en el método más utilizado para conservar el vino en botella, surgiendo diferentes tipos para adaptarse a las necesidades específicas de cada elaboración.

El tapón de corcho fue inventado por el monje francés creador del champán, Dom Pierre Pérignon, cuando lo utilizó por primera vez en 1670

Ventajas del tapón de corcho para el vino

Si tenemos en cuenta las ventajas que ofrece este material a nuestros albariños, debemos mencionar su impermeabilidad a los líquidos, su elasticidad y su porosidad. El tapón de corcho posibilita la entrada de pequeñas cantidades de aire en la botella, un aspecto clave para que el vino respire y evolucione favorablemente con el paso del tiempo. De esta forma, se desarrollarán mejor sus diversos aromas y sabores. 

Este tapón es el más utilizado en el sector vitivinícola, así como la opción favorita de viticultores y enólogos, pues tiene la capacidad de dejar respirar el vino al mismo tiempo que deja herméticamente cerrada la botella. Este factor favorece un envejecimiento del vino favorable, de forma armoniosa y paulatina. Sin embargo, también es importante que la posición de la botella sea horizontal, para que el corcho no se reseque y se puedan mantener todas las cualidades organolépticas del vino.

Por último, otra de las ventajas que aporta el tapón de corcho al sector vinícola es su sostenibilidad. Se trata de un material ecológico, pues no es necesario talar el alcornoque para su extracción. Además, no es tóxico ni contaminante, pues es biodegradable. En definitiva, este sistema es una de las formas más adecuadas de adoptar una iniciativa responsable con el medio ambiente.

Tipos de tapones de corcho

A pesar de que todos los tapones de corcho tienen características comunes, existen diferentes tipos dependiendo de sus materiales, su forma o  el tipo de vino que conserven. En primer lugar, existe el tapón de corcho 100% natural, que garantiza una impermeabilidad óptima y proceso de envejecimiento perfecto. Este es el más respetado en el mundo del vino y se puede encontrar en los vinos más sofisticados. Dentro de los tapones naturales, también podemos encontrar los multipieza o colmatados, que son fabricados con un proceso diferente, pero con materiales naturales. 

En segundo lugar, podemos encontrarnos con tapones que se identifican por su forma, como el de cava, con un diámetro mayor, los cabezudos, más típicos de licores o aguardientes o el helix, utilizado para botellas con rosca interior. 

Además de los ya mencionados, existen dos tipos de tapones de corcho que son ideales para vinos destinados a ser consumidos en un plazo medio de 1, 2 o hasta 3 años. Los tapones de corcho técnicos, cuyas características lo convierten en un método muy resistente y estable, y los tapones aglomerados, que están fabricados a partir de granulados de corcho y se utilizan en vinos que se consumen en el propio año de elaboración.

A pesar de que todos los tapones de corcho tienen características comunes, existen diferentes tipos dependiendo de sus materiales, su forma o  el tipo de vino que conserven.

4 Curiosidades sobre el tapón de corcho

1. A pesar de que el tapón de corcho tiene una gran elasticidad, con el paso de los años puede perder esta ventaja. Esto puede suponer un problema para vinos que precisan muchos años de envejecimiento, por lo que es habitual que cada 20 años se lleve a cabo el reencorchado de la botella

2. La primera patente de sacacorchos fue registrada en 1795, un invento que facilita la extracción de tapón de corcho de las botellas. Hasta ese momento, las técnicas para abrir botellas de vino eran otras.

3. Si no consumes la botella de albariño entera puedes conservarla en la nevera unos días si vuelves a taparla con el mismo corcho. Por eso… ¡Nunca tires el corcho después de abrir la botella!

4. Portugal es el país que más tapones de corcho fabrica y exporta del mundo.

La primera patente de sacacorchos fue registrada en 1795, un invento que facilita la extracción de tapón de corcho de las botellas.

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