Una vida dedicada al vino: Entrevistamos a nuestro director técnico Alberto Barral

Hablar de Alberto Barral (Castrelo, 1987) es hablar de Condes de Albarei. 

Una historia estrechamente ligada al origen de nuestra bodega que podría ser la perfecta definición de “cuando la emoción compartida”. 

Corrían los años 80 cuando en la pequeña parroquia de Castrelo (Cambados) algo importante estaba a punto de ocurrir, la creación de Adega Condes de Albarei. 

Entre los miembros que apostaron desde el principio por este proyecto se encontraba la familia de Alberto, viticultores de toda la vida. 

Alberto, todavía un niño por aquel entonces, creció recorriendo los viñedos junto a su padre y su abuela, disfrutando del ambiente, el nerviosismo y la emoción que inundaba las parcelas en cada vendimia. 

Cautivado por esta experiencia, lo tuvo claro desde el principio y enfocó su carrera en lo que le apasionaba, el vino. 

Actualmente trabaja como director técnico en nuestra bodega, asegurándose de que todo marche según los previsto y trabajando mano a mano con cada uno de nuestros viticultores. 

Hoy nos sentamos a charlar con él sobre la experiencia de toda una vida ligada al vino. 

¿De dónde viene tu pasión por el vino?

Mi pasión por el vino viene de la viña, más concretamente de la vendimia. En mi casa cultivan viña desde hace varias generaciones, desde que tenía uso de razón me gustaba ir a los viñedos con mi padre y abuela materna, pero cuando llegaba el momento de la vendimia para mi era algo muy emocionante. Podía notar el nerviosismo, y al mismo tiempo la alegría y pasión que mi abuela tenía en esos días, pues el buen trabajo de todo un año se recogía en tan solo unos días. Yo me embriagaba de esas emociones, y no me despegaba de ella durante la recogida.

¿Cuándo decidiste que querías ser técnico de campo y por qué?

Yo sabía que quería trabajar en el mundo del vino desde pequeño por lo que comentaba. Lo que no tenía claro era en qué parte especializarme. De hecho cuando empecé la carrera de ingeniería, aún no lo tenía claro. Fue cuando cumplí los 18, y trabajé por primera vez en Condes de Albarei durante una vendimia. Ahí puede ver el trabajo del técnico de campo, visitar las parcelas de los viticultores, asesorarlos,  en muchas ocasiones tranquilizarlos…. Ese trato directo con el viticultor y la viña me enamoró, y desde ese momento me quedó claro que quería ser técnico de Campo de Condes de Albarei.

¿Qué hace tan especial los vinos de la bodega Condes de Albarei?

Yo diría que sus viñedos y viticultores. Condes de Albarei se nutre de la uva de nuestros socios, durante los más de 30 años que tiene la bodega, siguen siendo casi los mismos viticultores, gente con muchísima experiencia en el cuidado de sus viñedos, que los conocen y miman a la perfección. En nuestra zona predomina el minifundio, lo que para algunos sería un gran inconveniente a la hora de gestionar los viñedos, nosotros lo pudimos ver como una oportunidad. Eso, junto con el cuidado de nuestros viticultores,  nos da la opción de una gran diversidad de elaboraciones diferenciadoras. Tampoco me olvidaría de la gran afluencia atlántica que tienen nuestros vinos, pues buena parte de los viñedos se encuentran a menos de 500 metros del mar.

En relación a la uva, estamos ya a principios de agosto… ¿Cómo ves la cosecha de este año?, ¿te atreves a hacer un pronóstico para esta cosecha?

La cosecha de este año, creo que puede ser muy buena, tenemos todos los ingredientes para ello. Creo que va a ser una cosecha generosa en cuanto a cantidad y calidad, aunque para esto último todo dependerá de la meteorología que tengamos de aquí a la vendimia.

¿Cuándo calculas que dará comienzo la vendimia?

Estimo que será la primera quincena de septiembre, pero la meteorología de este mes será fundamental.

¿Cómo ha sido este año?

La verdad que fue un año complejo e intenso. Un invierno suave propició una de las brotaciones más adelantadas de los últimos años, la primavera y lo que llevamos de verano están siendo muy inestables y húmedos. ¿Qué nos provoca esto? Por un lado nos obliga a estar muy pendientes del estado sanitario de nuestros viñedos, pues esas condiciones favorecen el desarrollo de enfermedades fúngicas, como puede ser el mildiu, aunque he de destacar que a día de hoy casi todos nuestros viñedos se encuentran en buen estado sanitario. Por otro lado, estas precipitaciones ayudan a que los viñedos no sufrieran estrés hídrico y tuvieran un buen desarrollo.

Para terminar, tu elección más personal y quizás más difícil, ¿con qué vino de Condes de Albarei te quedarías?

Para mí es fácil, con Condes de Albarei. Creo que nuestro vino define muy bien nuestra esencia, que es capaz de trasladar todos los esfuerzos y valores que se realizan, desde la viña, la elaboración y hasta el etiquetado, y que es un vino que, da igual el momento o con quien lo descorches, nunca te defraudará.