La vendimia: origen e historia

Este mes de septiembre llega uno de los momentos más esperados del año en Condes de Albarei: la vendimia. Esta tradición comienza su historia en el neolítico, alrededor del año 6.000 a.C., época de la que datan las evidencias más antiguas de producción de vino, encontradas en zonas de Georgia y Armenia.

Si te interesa saber más sobre la historia y el origen de esta tradición milenaria… ¡Sigue leyendo!

• Historia de la vendimia en el Antiguo Egipto
• Historia de la vendimia en Roma y Grecia
• La vendimia en la época contemporánea

Historia de la vendimia en el Antiguo Egipto

En la historia de la vendimia tiene gran relevancia la civilización del Antiguo Egipto, asentada en el norte de África entre los años 3.300 a. C. y 332 a. C., en donde ya se seguía un proceso de vendimia muy similar al que conocemos actualmente. 

Los vendimiadores recogían las uvas de los viñedos emparrados en forma de bóveda o sostenidos por postes robustos. Esas uvas se almacenaban en cestas que, más tarde, serían transportadas a un lagar de piedra, barro o madera, generalmente.

Ya en el lagar, se extraía el jugo de las uvas a través de una técnica artesanal, que consistía en pisar las uvas para que el líquido fluyera hacia una vasija a través de un desagüe.

Para preservar el vino más tiempo, los egipcios lo depositaban en ánforas que tenían el interior recubierto de brea y estaban selladas con barro.

A día de hoy, resulta sorprendente la similitud entre esta vendimia milenaria y el proceso que se sigue actualmente. Sin duda, el aprecio que la sociedad egipcia sentía por el vino y sus contribuciones a la viticultura han dejado huella en la historia de la vendimia. 

Historia de la vendimia en Roma y Grecia

La historia de la vendimia continúa con las civilizaciones de la Antigua Roma y la Antigua Grecia. 

La vendimia se celebraba anualmente con una festividad que duraba cinco días, en los que las vidas política y militar se paralizaban para que toda la civilización se implicase en esta celebración. Aquí se bebía el primer vino del año, en honor a Dionisos, dios del vino.

Estas festividades también llegaron a Roma pero, en este caso, precedían a la vendimia y se denominaban Vinalias. En estas celebraciones se realizaba una ofrenda con las primeras uvas de la cosecha a Júpiter, deidad suprema de la mitología romana y equivalente a Zeus en la griega, padre de Dioniso.

En la civilización romana, lo habitual era que las mujeres realizasen la vendimia con sus manos o empleando unas tijeras, comenzando por la parte de la viña que estaba expuesta al sol y finalizando con la que se encontraba bajo la sombra.

Tanto en la sociedad griega como en la romana, la vendimia era una celebración social y cultural con un significado mitológico y religioso muy arraigado. A lo largo de la historia de la vendimia, se comprueba cómo ambas civilizaciones fueron precursoras y contribuyeron al desarrollo de la viticultura por el Mediterráneo, llegando a la Península Itálica, Galia (Europa occidental) e Hispania (Península Ibérica y Baleares) y dejando un legado que, a día de hoy, continúa presente.

La vendimia en la época contemporánea

Con el tiempo, la vendimia fue evolucionando cada vez más y, a día de hoy, existe la posibilidad de mecanizar procesos como la recolección de las uvas. Sin embargo, en Condes de Albarei llevamos a cabo una vendimia manual, que es la que se puede realizar en el sistema emparrado de nuestros viñedos. 

Otros avances enológicos, como la refrigeración o la filtración ayudaron a mejorar la consistencia del vino. Además, se fueron desarrollando técnicas para realizar controles de calidad, de los niveles de azúcar de las uvas, etc. Estos avances han ayudado a que, poco a poco, se produzcan mejores vinos.

A lo largo de la historia de la vendimia, se puede observar cómo su desarrollo y evolución reflejan la importancia que el vino ha ido adquiriendo en las distintas culturas, sociedades y civilizaciones hasta la actualidad.

Gracias a las festividades, la vendimia se fue asentando como un evento cultural, hasta convertirse en una tradición.