El vino y el arte son dos elementos que han estado unidos desde tiempos inmemoriales. Ambos han sido fuente de inspiración y se han representado de diversas formas a lo largo de la historia, aunque el vino cuenta con una relevancia especial en el ámbito de la pintura.
En la actualidad, esta unión sigue siendo relevante y se ha convertido en una experiencia única para los amantes del arte y el vino. En este post exploraremos la relación entre el vino y el arte, además de mostrarte cómo puedes disfrutar de esta combinación de diferentes formas.
- El vino y el arte en la antigüedad
- El vino en la Edad Media y el Renacimiento
- El vino y el arte moderno
- Planes para disfrutar del maridaje entre arte y vino
El vino y el arte en la antigüedad
El vino se ha constituido como un elemento muy importante de la cultura humana desde la antigüedad.
En las antiguas Grecia y Roma, el vino era considerado una bebida divina y estaba representado en muchas obras de arte. En la mitología griega, Dionisio era el dios del vino y la fertilidad. Además, se representaba con una copa de vino en la mano. En la antigua Roma, el vino era una parte esencial de las celebraciones y se representaba en mosaicos y frescos en las villas de los adinerados.
El vino en la Edad Media y el Renacimiento
Durante la Edad Media y el Renacimiento, el vino continuaba siendo una bebida importante y de caché.
Esta bebida seguía inspirando el arte de estas épocas, especialmente la disciplina de la pintura, donde se consideraba un símbolo de abundancia y riqueza. Por ejemplo, en la reconocida obra de Leonardo da Vinci, “La última cena”, el vino era el símbolo de la sangre de Cristo.
En el caso de otras disciplinas artísticas como la literatura, el vino también era un símbolo recurrente.
Esta bebida aparece en referencias históricas como la Biblia, donde se puede encontrar más de 400 veces, pasando por la obra de William Shakespeare, como en el drama histórico “Enrique IV”.
Finalmente llega al ámbito de la poesía, con Pablo Neruda y su “Oda al Vino” o Víctor Hugo y su poema “Le Vrai dans le vin” (“La verdad dentro del vino”).
El vino y el arte moderno
En el arte moderno, el vino continuaba y continúa gozando de un amplio protagonismo.
Durante etapas como el impresionismo, el vino era recurrente en las pinturas de bodegones. En el cubismo, se representaba con formas geométricas y abstractas, como en la obra Botella y pescados (1908), de Georges Braque.
Actualmente, en el arte contemporáneo, el vino se sigue representando, además de en la pintura, en otras disciplinas y medios, como la fotografía, la escultura o el cine. Un ejemplo sería la película Entre copas (2004), originalmente Sideways, de Alexander Payne.
Planes para disfrutar del maridaje entre arte y vino
Si estás buscando planes para disfrutar de esta histórica combinación, aquí te dejamos algunas ideas de actividades perfectas para acompañar con nuestros albariños D.O. Rías Baixas.
Tarde de cerámica y Condes de Albarei
Una de las disciplinas artísticas más conocidas es la escultura. Llevando esta actividad a un nivel más amateur, la cerámica es un plan ideal. Crea tus propias figuras mientras disfrutas de una copa de Condes de Albarei, un vino fresco perfecto para acompañar este plan tan original.
Además, la cerámica es una actividad muy relajante, que te permitirá desconectar durante ese rato y mantener el foco únicamente en la pieza que estás creando. Un plan perfecto para desatar tu vena artística y disfrutar de un buen vino, una combinación excelente.
Lectura con Enxebre
Otra de las siete principales disciplinas artísticas es la literatura. Para acompañar una tranquila jornada de lectura, te recomendamos Enxebre, un vino fresco, con cuerpo y un final ligeramente amargo, que acompañará a la perfección la trama de cualquier novela.
Nosotros te recomendamos “Taste” (La cata) del reconocido escritor Roald Dahl. Aunque su éxito viene por la literatura infantil y juvenil, como Charlie y la Fábrica de Chocolate, este autor también tiene novelas para el público más adulto, como “La cata”. El vino es el hilo conductor de su trama, que trata, precisamente, de una cata a ciegas, en la que el drama y las sorpresas estarán muy presentes.
Pintura con Carballo Galego
Nuestro albariño Carballo Galego, con su carácter único y singularidad, será el acompañante perfecto para una tarde de pintura.
Esta actividad que combina arte y vino se ha vuelto muy popular a lo largo de los últimos años. De hecho, cada vez surgen más negocios que ofrecen jornadas en las que se dan clases o talleres de pintura acompañados de una copa de vino.
Sin duda, será una experiencia repleta de sensaciones, en la que todos los sentidos estarán presentes.
Noche de cine y Albarei En Rama
Finalmente, dentro del grupo de las artes escénicas, se encuentra la disciplina del cine.
Organizar una noche de cine con amigos, pareja o familia es un plan muy recurrente, pero mejora todavía más cuando incluye una copa de albariño. Concretamente, para acompañar este plan, te recomendamos Albarei En Rama, un vino con un final muy poderoso.
Algunas de las películas que se pueden disfrutar con este albariño son “La vida alrededor” (1959), una película de Fernando Fernán Gómez en la que el vino y el cultivo de la vid se llevan el protagonismo o “French Kiss” (1995), una película que mezcla el amor y el vino.